Festival de Teatro Clásico de Cáceres

Del 8 al 30 de Junio de 2019

 

CELEBRACIÓN DE UN ANIVERSARIO

 

Treinta años, que son los que cumple en 2019 el Festival de Teatro Clásico de Cáceres, constituyen dos generaciones, según una convención académica; un tiempo suficiente para que se haya consolidado la afición teatral en la ciudad, para haber adquirido conocimiento y educación, si se piensa en un sentido amplio de la cultura más allá del espectáculo y de la inmediatez brillante o impactante con que se “venden” hoy algunos “productos” culturales. El teatro, el teatro clásico, requiere lentitud y reposo, requiere un sentido de la mirada abierto y amplio. Que se llegue a esa cifra redonda de treinta años significa, además, un triunfo de la conciencia del valor de la gestión pública en una democracia como la española.

 

Una de las posibilidades de celebración que sugiere esa cifra redonda, en un terreno práctico, es la de presentar nuevos espectáculos que escojan este festival como el lugar donde mostrarlos por primera vez. Siete de los diecisiete espectáculos programados en esta edición número treinta del festival cacereño son estrenos. Lo son su apertura y su cierre, con la presencia de un actor afín a Cáceres, Rafael Álvarez El Brujo, que presenta Dos tablas y una pasión, y la de un grupo de larga andadura en Portugal. Companhia do Chapitô, cuya creación colectiva en torno a Hamlet, de Shakespeare, la sitúa en una multinacional: nada extraño para el espectador formado en Cáceres, al que le llegarán seguramente por primera vez noticias de La Baltasara, otra de las novedades de este año sobre una de las grandes actrices españolas del siglo XVIII. Y se reencontrará con la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, con dos montajes: Entre bobos anda el juego, que coproduce con Noviembre Teatro, y El desdén con el desdén.

 

La formación es uno de los aspectos que no ha descuidado el festival en su historia, y a ello responde la sección El laboratorio del clásico, que este año, ha invitado a la compañía danesa, Odin Teatret, como ejemplo de enseñanza teatral. Los talleres para niños sobre el Siglo de Oro, de marionetas del Quijote y de máscaras se suman a los dos espectáculos que el festival ha incluido en su sección oficial, y que muestran el compromiso de este encuentro con sus futuros públicos.

 

La exposición de este año está dedicada a una de las compañías de teatro clásico de referencia en España, Morboria, también presente en Cáceres con El enfermo imaginario. Ambas (grupo y festival) constituyen modelos del acercamiento a los clásicos. Y su veteranía, un aval del respeto y de la renovación que requiere el teatro español.