Después de haber pasado gran parte de los últimos diez años como artista de estudio de muchísima demanda, y como colaboradora en proyectos internacionales de renombre, Kate ha decidido que ya era hora de crear su espacio musical propio. Con formación musical clásica, se deslizó hacia el mundo de la música popular y ahora St John es unánimemente reconocida por los delicados sonidos de viento y por su voz angelical.