La voz italiana de Giulia y un conjunto de músicos afincados en Barcelona integran este proyecto musical, un recorrido por la calidez mediterránea, la sugerente chanson, el tremendismo latino, la fatalidad mexicana y la elegancia jazzy. A través de estos caminos, crean las canciones de su primer álbum, Eusebio. Un disco abrumador, persuasivo y maravilloso.
El destino hizo que una copia de “Eusebio” lleguase a las manos de Woody Allen, quien queda fascinado con la música del grupo y decide incluirles en la banda sonora de Vicky Cristina Barcelona, la película que en aquellos momentos se encontraba rodando en Barcelona. Precisamente, la canción que lleva el nombre de la ciudad escogida como tema principal de la película fue agraciada con el honor de sonar durante los títulos de crédito iniciales (algo a los que Allen siempre ha dado mucha importancia).