Jueves, 13 de noviembre a las 22:00h | POR INVITACION A RECOGER EN TAQUILLA |
Una banda de música. Una mala racha. Una llamada inesperada. Una decisión arriesgada. Bastante desconocimiento y un viaje inolvidable a un universo paralelo.
Una mezcla explosiva que lleva a la Kimchi Band o, al menos, a un par de sus miembros, a vivir en apenas cinco días un viaje al territorio más hermético del mundo: Corea del Norte. Concretamente el azar los lleva a ser contratados para actuar en el único pueblo del país (Kijong -Dong) que se encuentra en la llamada zona desmilitarizada (DMZ) del paralelo 38. El paralelo que divide, desde los tiempos de la Guerra Fría, a las dos Coreas.
Pero desde la misma llegada al país se dan cuenta de que allí nada resulta ser lo que esperaban.
Ni el porqué, ni el cómo, ni el para qué
Fieles a nuestro intento por ostrar el reflejo de un mundo tan extraño que, aun siendo partícipes de él, no acertamos a comprender, esta vez Los Absurdos viajamos hasta uno de los lugares más absurdamente reales de este loco mundo que nos ha tocado vivir. Un despropósito que lleva más de setenta años existiendo para vergüenza, asombro y perplejidad del mundo.
O tal vez no, la capacidad de vergüenza, asombro y perplejidad del ser humano cada vez es menor. Un lugar que es reflejo y confluencia de varias cosas, a cada cual más esperpéntica: se trata de una reliquia viva de un pasado que creíamos olvidado (la Guerra Fría) que enlaza dos realidades que, de tan diferentes que son, terminan por darse la mano y que ha engendrado uno de los lugares más enigmáticos y herméticos del mundo: Corea del Norte.
Y el punto de encuentro de todo esto es una pequeña franja de apenas 4 kilómetros de ancho y 248 de largo: la DMZ (la zona desmilitarizada) del PARALELO 38
NOTA IMPORTANTE: En consideración al público y a los artistas, se ruega máxima puntualidad. La apertura de puertas se realizará 30 minutos antes del inicio. NO se permitirá la entrada una vez iniciada la representación y se cancela el derecho de devolución del importe de la entrada.
Según la legislación vigente, todos los niños que accedan a las funciones deberán comprar entrada, sea cual sea su edad y ocupen o no localidad.