Recorriendo escenarios por todo el mundo, este grupo variopinto de inadaptados, poco a poco, están construyendo un imperio de cinta americana y betún. Mezclando el Klezmer y la música balcánica con el punk, añadiendo una pizca de música popular y cualquier otra cosa que haya por la cocina, estos trovadores festivos preparan una receta única en sus directos.