Festival de Teatro Clásico de Cáceres

Del 13 de Junio al 1 de Julio de 2018

Para la realización del cartel de la 29 edición del Festival de Teatro Clásico de Cáceres, el artista, Adrián Ssegura, ha querido dotar a la imagen de fuerza y contundencia, a través de una serie de diagonales entrecruzadas, que conforman el volumen de un brazo desnudo masculino, una rosa blanca y un telón semiplegado, de fondo. El telón simboliza, en este caso, el fin de la función. El brazo, es el del actor, que entre vítores y aplausos recoge una rosa blanca lanzada por el público, la cual simboliza la pureza. Esa rosa blanca sin artificios, sin adornos ni distracciones vanas, al igual que en las piezas de teatro clásico más reputadas. Sólo teatro, y nada más.

En esta obra, y en cuanto a la técnica se refiere, Adrián Ssegura, rompe con su habitual método de trabajo (basado en una pintura que bebe de diversas tendencias, pero más alla prima), y parte de una manera de trabajar cercana a la que ya empleaban los antiguos maestros de la pintura clásica. Tonalidades de óleo, centradas en los carmines de garanza, sepias, asfaltos, rojos ingleses, verdes vejigas o amarillos nápoles, sobre una tela de lienzo tratada artesanalmente por el propio artista, mediante el uso de diversas preparaciones magras. El uso de veladuras con aceite de linaza conforma el grueso de la obra, y dotan a la imagen de un acabado figurativo y cercano al realismo, pero sin perder de vista las últimas tendencias pictóricas del momento. (Véase el acabado del brazo, o incluso el de la rosa, muy cercanos a la pintura neo-expresionista de este siglo).


Adrián Ssegura (Cáceres, 1985), comenzó a desarrollar sus capacidades artísticas desde muy temprana edad. Aprendiendo a dibujar y pintar, casi de manera inconsciente, del gran pintor, Juan José Narbón. Algunos años después cursó bachillerato artístico, para más tarde, licenciarse en la Facultad de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, de Sevilla (en la especialidad de pintura). Actualmente, su obra discurre entre el dibujo y la pintura, y desarrolla su labor artística a caballo entre España, Francia, Bélgica y Estados Unidos.

Su producción pictórica actual responde a un lenguaje eminentemente figurativo, producto de su propia evolución como pintor. En su trabajo, el retrato y el cuerpo humano conforman la imagen de la mayoría de sus obras, pero la idea en su pintura viene basándose en el planteamiento metafórico del paso del tiempo y el poder que éste ejerce sobre las pieles humanas, avisándonos de que 'nada es eterno' y desdibujando sus formas hasta casi la propia desaparición del ser.

Ha realizado diversas exposiciones individuales y colectivas, y recibido premios y becas artísticas, en países como España, Portugal, Francia, Bélgica, Croacia, Estados Unidos, China, o Puerto Rico; destacando, la Beca de Artes Plásticas Francisco de Zurbarán que recibió en 2007 (otorgada por la Junta de Extremadura), su muestra individual de 2013, en ArtPad SF, siendo patrocinado por el MoMa de San Francisco, o, en 2015, exponiendo en Scope Miami Beach, junto a la Galería californiana Reverie Arts.