Museo de Cáceres.
Del 8 al 30 de junio.
Exposición del vestuario de la compañía MORBORIA TEATRO
“Hago teatro y poesía
y así gano mi sustento.
Mi vida es la artesanía,
sin ella no viviría…
¡Qué suerte tan grande tengo!
Encarar un personaje no es cosa baladí.
No hay una fórmula, una llave. Hay mil maneras de hacerse con él, de darle vida, de encontrar su “verdad”, si es que hay alguien que sepa lo que es eso. Son los llamados “métodos “ de interpretación, que son muchos, variopintos y dispares, Aunque a la postre cada artista tiene el suyo propio, compendio de estudio, vivencias, experiencias y sobre todo, imaginación.
En Morboria, desde nuestros comienzos , creemos que para la construcción de un personaje, para esa extraña y casi siempre bizarra búsqueda, el vestuario, atrezzo y accesorios, así como los elementos de caracterización, son fundamentales.
En muchas ocasiones empezamos precisamente por ahí: “de fuera a adentro”. Una simple nariz, una peluca, unos harapos, una capa, una joroba, unas orejas de punta nos dan una pista, encienden una pequeña llama que , a base imaginación , pues nuestro oficio consiste en eso, nos ilumina el camino y a la postre ha de convertirse en un incendio que abrase el patio de butacas…
De fuera a adentro, de dentro a afuera…. Piruetas en busca del personaje… saltimbanquis en la cuerda floja de la emoción… Todo personaje se halla en el texto… pero es literatura.
Nuestro oficio consiste en convertirlo en algo tangible, de carne y hueso, hacerlo “real” y para ello todos esos elementos, esos detalles, por nimios que sean, aunque a veces no se vean, nos dan la llave que abren tan extraña puerta.
Vestuario fantástico, histórico, futurista, moderno, actual, subversivo, revolucionario, fabuloso, realista…
Experimentar con el color, la textura, el volumen, la forma, el espacio, el diseño, el movimiento…
Los materiales: Telas, latex, vegetales, rafia, plástico, poliéster, algodón, cáñamo, fibra, licra, siliconas, tules, todo lo que la imaginación nos permita …
Todo un arte y pura artesanía.
Un proceso creativo apasionante con un fin concreto: crear el personaje y dotarlo de toda la información para ayudar al actor a componerlo y vivirlo y que el espectador pueda con una sola mirada situarlo en un contexto, conocer su personalidad, su estatus social, su época, su profesión, sus vicios …
Del exterior al corazón del personaje, para transmitir al público la verdadera emoción.
Al final del recorrido escénico, todo vestuario queda impregnado de vida , de aventuras, la del actor que lo sudó, y la del ser creado. El alma del personaje sigue estando presente en el vestuario.
Las piezas de vestuario en el museo siguen hablando y sugiriendo experiencias vividas. Todo es arte y por lo tanto sigue despertando emociones.
EVA DEL PALACIO Y FERNANDO AGUADO.