11, 12 y 13 de mayo / Distintos horarios
Filmoteca de Extremadura (C/Rincón de la Monja, 6)
Mário Patrocinio cuenta que entró en contacto con el Kuduro en los clubes y locales que visitó a finales de los 90 en Portugal, concretamente en Lisboa. Aquella experiencia se ha traducido en más de una década de exploración y curiosidad sobre el género, una fusión entre ritmos tradicionales angoleños y electrónica de baile contemporánea como el house o el techno a la que se dio forma en Luanda y cercanías durante la guerra civil en el país africano.
El 10 de septiembre de 1974, Guinea-Bissau, un país de África occidental, logra su independencia. Cientos de voluntarios europeos se trasladan al país, persiguiendo sus sueños de un mundo mejor. Fueron años de entusiasmo e idealismo, cuando la construcción de una nación socialmente justa en África fue un sueño a su alcance. Pasó el tiempo y esos sueños fueron golpeados por la realidad de la inestabilidad y agitación política. La mayoría de los voluntarios regresaron a casa, pero los recuerdos agridulces de su paraíso perdido permanecen tan vivos como el día que se fueron.
Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria 2017: Premio Richard Leacock
Best Documentary Feature Award, The African Film Festival of Dallas, Dallas, USA, 2016
Best Sound Award, Wales International Film Festival, Blackwood, UK, 2016 Official Selection, Muestra Internacional de Documentales de Bogotá (MIDBO), Bogotá, Colombia, 2016
Jairo Zavala, cantautor español con raíces en Latinoamérica y África, y miembro de Calexico, es invitado a participar en una serie de entrevistas en la radio realizadas por el periodista Ángel Carmona. Como un narrador omnisciente, Carmona hilará con su voz radiofónica la búsqueda de las raíces musicales de Zavala y sus aventuras en Senegal tras la estela de un griot: Lamine Konté. En el camino que recorre, de Dakar a Casamance, es testigo de la vuelta a los escenarios de un grupo de músicos afromandinga condenados al olvido 30 años atrás, conoce los sonidos de ida y vuelta entre África y América, y la mística del griot en la bella Casamance. Durante el trayecto, Zavala encontrará la inspiración para componer la banda sonora del propio viaje.
